DETERMINACIÓN DE LA RESISTENCIA DE LOS TEJIDOS AL MOJADO SUPERFICIAL. SPRAY TEST (ENSAYO DE ROCIADO)
Esta norma especifica el método de ensayo de rociado para determinar la resistencia de cualquier tejido al mojado superficial por agua. Este tejido puede o no haber recibido un tratamiento hidrófugo.
No es aplicable para la determinación de la resistencia a la penetración de la lluvia en el tejido.
Se rocía un volumen concreto de agua destilada o desionizada sobre la muestra que está colocada en un bastidor circular a 45º de la vertical de modo que su centro quede a una distancia concreta del rociador. El grado de mojado se mide comparando visualmente el aspecto de la muestra con los patrones descriptivo y fotografías.
Dispositivos de rociado: se trata de un embudo de 150 ± 5 mm de diámetro sostenido verticalmente con una roseta rociadora. Esta está unida al extremo del embudo por un tubo de caucho de 10 mm de diámetro (ver imagen)
Roseta de rociado metálica: compuesta por una cara convexa perforada con 19 orificios de 0.86 ± 0.05 mm de diámetro. La duración del escurrido para el volumen de 250 ± 2 ml de agua vertida deberá ser entre 25 y 30 s.
Portaprobetas: dos anillos de metal o madera que encajen entre ellos. Uno deberá tener un diámetro interno de 155 ± 5 mm y el otro un diámetro externo de 155 ± 5 mm para poder fijar la probeta entre ellos. Durante el ensayo, estos anillos se colocarán en un soporte apropiado de tal modo que queden inclinados 45º con el centro de la probeta a una distancia de 150 ± 2 mm por debajo de la cara de la roseta de rociado.
Se acondicionan las probetas según ISO 139 mínimo 4h.
Se preparan al menos 3 probetas cuadradas de 180 mm de lado, de diferentes zonas del tejido para que sean lo más representativas posible al material. No se prepararán de zonas arrugadas o con marcas de plegado.
Una vez acondicionadas, se montan las probetas en el portaprobetas y este se pone en el soporte de modo que el haz de tejido quede hacia arriba. Si no se especifica lo contrario, la urdimbre debe estar paralela al escurrido del agua sobre la probeta.
Se vierte en el embudo 250 ± 2 ml de agua de forma rápida y regular para que el rociado sea continuo. Dicha duración debe ser entre 25 y 30 s.
Inmediatamente tras el rociado, se retira el portaprobetas del soporte. Se sostiene el portaprobetas por el borde inferior, con el plano de tejido casi horizontal y el haz del tejido vuelta hacia abajo. Se golpea con vigor el portaprobetas contra un objeto sólido con la del tejido hacia el objeto. Rotamos 180º el portaprobetas y golpeamos con vigor una vez más.
Inmediatamente después, se evalúa el grado de mojado de la cara de la probeta.
Se asigna el grado que mejor coincide con el grado del mojado de la probeta descrito en la escala de grados de mojado (1) o el patrón fotográfico de referencia de grados de mojado (ver imagen). Se pueden utilizar grados intermedios con incrementos de 0.5 para un grado 1 según norma ISO i Especificación AATCC 50 o superior.
