Se acondicionan las probetas según ISO 139 mínimo 4h.
Se preparan al menos 3 probetas cuadradas de 180 mm de lado, de diferentes zonas del tejido para que sean lo más representativas posible al material. No se prepararán de zonas arrugadas o con marcas de plegado.
Una vez acondicionadas, se montan las probetas en el portaprobetas y este se pone en el soporte de modo que el haz de tejido quede hacia arriba. Si no se especifica lo contrario, la urdimbre debe estar paralela al escurrido del agua sobre la probeta.
Se vierte en el embudo 250 ± 2 ml de agua de forma rápida y regular para que el rociado sea continuo. Dicha duración debe ser entre 25 y 30 s.
Inmediatamente tras el rociado, se retira el portaprobetas del soporte. Se sostiene el portaprobetas por el borde inferior, con el plano de tejido casi horizontal y el haz del tejido vuelta hacia abajo. Se golpea con vigor el portaprobetas contra un objeto sólido con la del tejido hacia el objeto. Rotamos 180º el portaprobetas y golpeamos con vigor una vez más.
Inmediatamente después, se evalúa el grado de mojado de la cara de la probeta.